El violinista japonés Sinichi Suzuki basó su método en la lengua materna. Los niños desarrollan la capacidad de hablar su lengua materna gracias a su gran capacidad auditiva, lo que le llevó a pensar que si éstos estuvieran rodeados de sonidos musicales podrían desarrollar una habilidad musical, y este potencial es ilimitado.
La habilidad musical no es una condición especial con la que nacen unos pocos, se puede entrenar como un segundo lenguaje, siempre adaptándose al proceso de crecimiento de cada niño. Es a partir de los 3 años cuando los niños desarrollan capacidades como la concentración, la memoria, el oído, los hábitos de estudio diario, la motricidad fina y gruesa, así como su autoestima y su talento; actitudes tan necesarias para acometer cualquier otra disciplina.
El método Suzuki se basa en 7 puntos fundamentales:
Importancia de los padres
La integración de los padres en la educación es esencial para el éxito en la educación musical, tienen un papel importante como “profesores en el hogar”. El método es muy beneficioso para los padres, que tendrán tiempo y les darán un soporte emocional a sus hijos.
Comienzo temprano
Las capacidades auditivas están en pleno apogeo durante los años de adquisición del lenguaje, por lo cual es el momento ideal para desarrollar la sensibilidad musical. El escuchar música debe comenzar en el nacimiento y el entrenamiento formal puede comenzar a la edad de tres años.
La escucha
Los niños aprenden a hablar en un ambiente lleno de estímulos de lenguaje, si los padres hacen que la música forme parte del ámbito del niño absorberán todos los sonidos.
Repetición
Cuando los niños aprenden una palabra continúan utilizándola a la vez que agregan nuevas palabras a su vocabulario; de igual modo, los niños repiten las piezas que aprenden, ampliando así su repertorio.
Alentar
Los esfuerzos del niño para aprender un instrumento se han de elogiar con sinceras palabras. Cada niño aprende a su ritmo y esto crea un buen ambiente para el niño, padre y profesor.
Clases de grupo
Disfrutan al observar a otros niños de diversos niveles, aspirando a llegar al nivel de los estudiantes más avanzados. Además, comparten conocimientos y se motivan viéndose formar parte de un conjunto. Se refuerzan y repasan conceptos generales y las familias encuentran un lugar donde conocerse y compartir opiniones.
Repertorio gradual
Los estudiantes aprenden conceptos y habilidades musicales de forma gradual. Las piezas están pensadas para que se aprenda el instrumento de manera progresiva, con lo que todas las nuevas destrezas técnicas y musicales se van adquiriendo poco a poco.